Hablemos con claridad, sin dominio, no existes. Del mismo modo que inviertes en un cartel precioso para colgar en la fachada de tu negocio, el dominio no debería ser menos. Aquí conviene que hagamos algunas puntualizaciones al respecto y de paso, recordarte que podemos ayudarte con una elección lo más correcta posible.
El .punto.
Antes de empezar a ver lo que van a costar el diseño y desarrollo de la web, el SEO, SEM, SEF y todos ésos acrónimos desconocidos, lo primero es definir la identidad. ¿Se puede llevar adelante un proyecto sin saber siquiera su nombre? Evidentemente, si, aunque tendríamos las limitaciones que eso acarrea. Lo de que "el nombre es lo último o lo de menos", es un error bastante común que te recomendamos no cometer, tiempo que se pierde, no vuelve.
A menudo aparecen personas que nos dicen aquello de: "tengo el punto es de mi empresa" y entendemos que tiene la denominación social... que a veces es así y otras no tanto. También hay gente que cree que tiene "un derecho" de carácter privativo relacionado con el nombre de su empresa, y confunde ésto con la propiedad intelectual, la industrial... vamos, que se forma un cacao tremendo pensando que algo es suyo cuando en realidad, no es así.
El dominio de tuempresa.loquesea no te pertenece ni tienes un derecho privativo de auto-adjudicación salvo que las leyes de tu país así lo dictaminen bajo su denominación, es decir, supongamos que en España tuviésemos dicho derecho adquirido, y nosotros, cómo dueños de la empresa Pepito y Manolito Manitas Sin Domicilio S.L., tendríamos un dominio del tipo pepitoymanolitomanitassindomicilio.es
Podría ser perfectamente válido que otras empresas pudiesen usar denominaciones similares en el caso de que existiese dicho derecho privativo, citando cómo posibles ejemplos:
- pepitomanolitomanitasdomicilio.es
- pepito-manolito-manitas-domicilio.es
- pepito-manolito-manitasdomicilio.es
- pepito-manolito-manitas-sin-domicilio.es
Y todos ellos podrían ser cinco páginas diferentes, cinco empresas diferentes... o una sola, o dos, o tres... la importancia de elegir un dominio cobra especial relevancia, sobre todo si tenemos en cuenta que, sin ánimo de suplantar tu identidad empresarial, cualquier empresa que se dedique a lo mismo o no, puede, perfectamente, comprar alguno de esos dominios si están disponibles, para montar la web que le generará beneficios porque ha entendido el márketing del error.
¿Que dominio elijo entonces?
Lo primero es la proyección. Si tu empresa presta servivios locales, regionales, autonómicos y/o nacionales, en el caso de España sería conveniente elegir el dominio .es cómo primario. Sin embargo, si tu negocio se proyecta más allá de las fronteras, entonces un dominio .eu y un dominio .com son las opciones más lógicas.
En éste punto también podemos definir nuestra página por el público objetivo basado en lo lingüistico, si estamos en contacto con una comunidad angloparlante originaria de Reino Unido, quizás nos convenga emplear el dominio .com y tener toda la web en inglés. Sin embargo, si usamos el dominio .co.uk o el dominio .uk, pueden entender erróneamente que estamos allí físicamente y no contratar nuestros productos y/o servicios por la distancia.
Si tenemos en cuenta el coste anual del alquiler del dominio, es muy conveniente adquirir, en caso de estar disponibles, dominios llamado typo, que se parecen mucho al tuyo pero difieren en un caracter, incluso en dos, producto generalmente de un error ortográfico o una interpretación errónea al escucharlo, que pudiesen ser objeto de una competencia desleal o una mala copia.
Quizás no te parezca importante hasta que un cliente te llame para preguntarte por el pedido que no ha llegado, o si has recibido el pago que te hizo la pasada semana, porque le acaban de llamar de tu empresa reclamándolo...
Entonces, ¿que me conviene?
Tengamos claro desde el principio que, un dominio corto es más fácil de recordar que uno largo, sin entrar en consideraciones técnicas y/o tecnológicas. A partir de aquí, los consejos que te podemos dar para una elección lo más acertada posible son:
- Evita que aparezcan caracteres tipo guiones y/o números, mi-empresa-es-magnifica-la-no1.es
- Evita los posibles errores fonéticos, Alvarez puede ser Álvarez, Alvares, Albares, Alarez, Alares...
- Evita a toda cosa un dominio largo, aunque aune todo lo que quieras decir de tu negocio. Es tentador, pero nada práctico, útil, usable... imagina imprimir en las tarjetas de empresa un correo electrónico del tipo masinformacionaqui@losjamonesmasricosdelmundosonlosespañoles.es
- Resume todo lo que puedas, acorta, crea un juego de palabras, desarrolla un acrónimo, todo cuenta.
- Utiliza un buscador cuando ya tengas algo definido, a fin de saber si tu idea llega tarde o está asociada a algo que no te interesa, imagina por un momento que vendes ropa y tu idea de dominio se parece a un portal de artículos para mascotas.
Evidentemente, no podemos elegir por ti o por tu negocio, es algo que queda en tu ámbito y si bien a veces es una tarea sencilla, otras encierra tras de si, especialmente en el caso de siglas, acrónimos, una relevancia que generalmente conoce quién los crea, bien por lo que significa, por el eslogan que lo acompaña... suma y sigue.
Razones hay las que se quieran esgrimir en cada caso, sólo hemos querido aportar nuestro punto de vista y experiencia para que, en caso de que los consideres, te sirvan de ayuda a la hora de hacer tu elección. Si hay algo en lo que podamos ayudarte, tienes nuestro formulario de contacto a tu disposición. Si ya eres cliente, consulta directamente al centro de soporte.