Cuanto más, mejor. Convengamos que en materia informática, la seguridad absoluta es casi una utopía (por el momento), pero si que podemos tomar medidas para esconder nuestras comunicaciones de cotillas, mirones y cualquier intruso común. Aquí van unos consejos para los correos electrónicos 😉
La gran puerta de entrada
Esto es el correo electrónico, una gran puerta de entrada a todas las comunicaciones que se puedan establecer por eéste medio. Si bien ha caído en desuso por buena parte de los usuarios domésticos, a nivel empresarial ha sido el sustituto ideal del fax y de las cartas. Enviar una factura, un documento, una imagen, un video... las capacidades del correo electrónico son bastante amplias.
Justamente es ésa amplitud su mayor talón de Aquiles. Si a ello le sumamos que muchos de los usuarios apenas tienen alguna formación al respecto, es el caldo de cultivo perfecto para que "te entre un virus", de hecho, muchas de las infecciones en el mundo se producen en éste contexto, donde una inocente foto o un gif pueden contener el código para ejecutar el virus o el enlace para que éste se ejecute desde una ubicación remota.
El antivirus
Es una herramienta de utilidad a la hora de establecer una defensa activa contra el código malicioso. Es importante tener en cuenta que si "pirateas/parcheas" el software que se usa para evitar el pirateo, ¿quién está abriendo la puerta? Original, descargado de su web y permanentemente actualizado es de las mejores ideas.
Firewall, ése gran aliado
Junto al antivirus, forman una dupla interesante, especialmente en entornos domésticos y empresariales donde hay ordenadores, portátiles y de sobremesa.
Un firewall o cortafuegos es un programa que tiene cómo finalidad permitir o impedir conexiones desde/hacia internet. Funciona cómo un policía de tráfico, pero claro, no podemos esperar que lo haga todo por su cuenta, porque no es su misión. Si bien algunos son proactivos en éste aspecto, lo ideal es gestionarlo según tus necesidades y preferencias.
Sentido común
De hecho, es muy efectivo si lo usamos adecuadamente. Pongamos un ejemplo real, te llega un correo electrónico de una dirección que se te hace conocida porque, oye, es "cómo la del banco". En él te avisan de que alguien ha entrado a tu cuenta y que la han bloqueado porque intentaron transferir x cantidad de dinero. Te invitan, mediante un botón que tiene los colores del banco, a que accedas a tu cuenta para verificar... ¿Que es lo primero que haces? Aunque no lo creas, pinchar en el botón es la opción más elegida, aunque es la incorrecta.
Filtros y Reglas, herramientas a tener en cuenta
Si usas filtros de palabras y reglas, tendrás más segura tu cuenta de correo electrónico. Escribe una lista de palabras que suelen ser comunes en ésos correos que te llegan con invitaciones a conocer gente nueva, que te prometen un dinero de un príncipe africano, de una lotería a la que nunca juegas...
Si además usas un gestor de correo electrónico cómo pueden ser Mozilla Thunderbird, que además de ser multiplataforma es muy amigable, encontrás una opción muy interesante y es que su configuración te permite ajustar el filtrado de SPAM así cómo tener un aprendizaje de todas las veces que envías correos a esa carpeta, por lo que cada vez será más y más efectivo.
En resumen
Usa el correo electrónico sin miedos. Mantén tu antivirus actualizados, no descargues nada que no hayas solicitado, trata de no pinchar en los enlaces que no hayas pedido y entiéndelo cómo una llamada, si lo que te cuenta la otra persona no te interesa, cuelgas, ¿verdad? Aplica el mismo criterio.